Star Wars y el mundo clásico

Bien es conocida la relación entre Star Wars y el género western. Un planeta desértico con Pequeños poblados o granjas, donde los indios o los Tusken podrían hacer de lo suyo con total libertad. La cantina de Mos Eisley es similar a un saloon y Han Solo no tiene nada que envidiar al pistolero “Joe” de Clint Eastwood. Lo mismo sucede con las referencias a Akira Kurosawa que dan ese toque oriental y místico que se respira a lo largo de la saga, creando personajes patrones que se repiten a lo largo de la saga.

Esta introducción de elementos reconocibles para el espectador, pero sin sacarnos de un universo galáctico, es una de las claves del éxito de Star Wars.

Las referencias que hemos puesto al princio son conocidas de sobra, pero los guiños en esta saga van mucho más allá. Y en este caso vamos a centrarnos en aquellas venidas del mundo clásico: Grecia y Roma. Algunas de ellas han sido reconocidas mientras que otras, aunque son sustentadas por elementos sólidos, son hipótesis.

La primera en la que nos vamos a fijar es en la Guardia del emperador. Soldados de élite, vestidos de rojo y armados por una electropica nos recuerdan a la Guardia pretoriana, cuya misión era la protección del Emperador como ocurría en la roma clásica. Ya en la nueva trilogía, el siniestro Snoke también tiene su propia guardia, que esta vez si recibe el nombre de pretoriana.



Otro detalle que tiene mucha influencia clásica es como cae la república y se produce el alzamiento del Imperio. Podemos establecer paralelismos entre el final de la república romana, en el siglo I a.C., y Star Wars episodio I (sí, el de Jar Jar Binks).

Roma, tras varios siglos de expansión se había convertido en la principal potencia del mediterráneo, además, tras las Guerras Púnicas se había avivado su sed de conquista, comenzando a recorrer la senda de creación de un Imperio. La corrupción había anidado en el corazón de la república, e igual que la galática era muy frágil. Una burocracía demasiada lenta que necesitaba hombres de acción que resolvieran los problemás de forma rápida y efectiva.

Las campañas militares tenían lugar cada vez más lejos de la península italiana por lo que afianzar la lealtad y el compromiso de los soldados pasaba por el general de turno, responsable también de su paga. En el universo de Star Wars, al comienzo del episodio I, la república no cuenta con su propio ejército, sino que depende de los míticos jedis, una especie de monjes guerreros fieles a ella. La federación de comercio aparece en el tablero de juego, con su propio ejército droide dirigido en la sombra por Lord Sidious. Este ejército cruza propio Rubicón con la toma de Naboo, desatando una guerra civil.



En el segundo episodio, la República responde con la creación de un ejército de clones bajo las órdenes de los Jedi desatando las Guerras Clon, donde ambos bandos con soldados leales se disputarán el poder del senado, como César con Pompeyo. Los “soldados clon” de César van poco a poco arrebatando posiciones a los "separatistas" de Pompeyo hasta su muerte, quedando Julio César como vencedor de la contienda. Debido al miedo que habái por el poder que podía acaparar Césarr, terminó siendo asesinado quedando Augusto como su heredero. Octavio, con su ejército, fue capaz de eliminar toda oposición, y tras la muerte de Marco Antonio en Accio, culminó con su particular orden 66, eliminando sus “enemigos de Estado”. Finalmente, el senado a fin de garantizar la paz y estabilidad de Roma, otorgó todos los poderes a Augusto, quedando así instaurado el imperio bajo el nombre de “principado.
 
Mientras Palpatine, valiéndose de su falsa modestia, va poco a poco siguiendo estos pasos y acaparando cada vez más poder hasta llegar a su obra culmen y decretar el Imperio Galáctico.

Pero son más los guiños a la antigüedad y películas del género “peplum”. Por ejemplo, en el Episodio I tiene lugar la carrera de vainas, que el propio Lucas reconoció que estaba inspirada en la carrera de cuadrigas de Ben-Hur. Si comparamos el ambiente y los sucesos que rodean la vertiginosa competición en ambas películas encontraremos muchos paralelismos y un desenlace similar.


En el siguiente episodio aparece la Arena de Geonosis, donde los protagonistas son encadenados a un gran pilar de piedra desde el que deben hacer frente a diferentes criaturas de diferentes sistemas. Esta escena es una adaptación de un espectáculo de los anfiteatros romanos, la “damnatio ad bestias”.



Durante este acontecimiento los condenados a muerte, criminales o incluso los primeros cristianos, hacían frente a diferentes bestias que podían ir desde leones a otras bestias más exóticas para disfrute del público. En este espectáculo los condenados podían estar atados a un poste, como aparecen en la saga, o asumiendo el papel de algún ser mitológico cuyo destino terminaba entre las fauces de un animal. Además, igual que tiene lugar en la escena, si el espectáculo no era lo suficientemente interesante las bestias podían ser azuzadas.

Pero no solo encontramos referencias en el argumento, también en la escenografía. Durante las reuniones del consejo Jedi, el suelo de la sala aparece decorado con palmetas griegas. Este es un elemento decorativo que representa hojas de palmera y está muy presente en la cultura griega y que posteriormente fue asimilado por los romanos.


Tambien podemos mencionar la semejanza de la arquitectura monumental de Naboo con la de estilo clásico: imponentes columnas, esculturas y mármoles por doquier. Incluso hay quien quiere ver en el palacio real cierta similitud con el Panteón de Roma.  


Otros guiños, también de la trilogía moderna, que puede ser pasado por alto es la figura de los “guardias del senado”. Estos personajes no solo tienen unas funciones similares a las de los lictores romanos, escoltando y protegiendo a los magistrados. Una de sus señas de identidad, su casco, nos recuerda bastante a los cascos griegos. Las similitudes se acentúan aún más en la serie de animación de Las Guerras Clon donde estas unidades adquieren más protagonismo. Su casco cambia ligeramente, adquiriendo un aire aún más clásico. Cambian la túnica de terciopelo azul por una armadura tipo clon y sus cascos adquieren un aire aún más cercano a los cascos de tipo corintio.


Y de cascos va la cosa, pero ahora cambiamos totalmente el registro, yendo a los temibles cazarrecompensas de la galaxia, los mandalorianos. Aunque en las primeras versiones Boba Fett llevaba un casco mucho más parecido a una barbuta del siglo XV, con la ampliación del universo de Star Wars, han ido apareciendo cascos con un aire más clásicos, como son el de Bo Katan o el de Sabine. El ejemplo más reciente de estos cascos helenizados lo encontramos en el personaje de la Herrera en la serie The Mandaloria, el cual recuerda bastante a los modelos corintios.



Por último, queremos destacar el casco del Agente Kallus de la serie Rebels, con una marcada influencia los de la época imperial romana. Este casco tiene elementos como el cubrenucas o las protecciones de las mejillas similares a los de modelo imperial.


Si nos fijamos en las localizaciones la idea de una ciudad santa rodeada de murallas robustas y que sea un centro de peregrinaje para diversas religiones, sin duda hablamos de Jerusalén. Pues en el universo de Star Wars encontramos un paralelismo, la ciudad sagrada de Jedha en Rogue One, centro de peregrinaje y capital del culto a la fuerza. Esta ciudad, en la película, se encuentra ocupada por las tropas imperiales igual que Jerusalén por los romanos. Y como ocurría entonces, los imperios deben hacer frente a las acciones de sabotaje de guerrillas armas. El imperio romano debía hacer frente a las acciones de los zelotes o sicarios y el galáctico a las de la banda de Saw Guerrera. Saw es un extremista rebelde, que incluso a ojos de la propia Rebelión, emplea métodos poco ortodoxos para doblegar al enemigo. Ocultos en galerías subterráneas y a la espera del próximo ataque, hacen que las calles fueran un lugar poco seguro para las tropas imperiales.

Estos paralelismos están lejos de acabar en las murallas o las callejuelas, ambas ciudades tienen un gran templo, que termina siendo saqueado por las fuerzas ocupantes, siendo en el caso de Jedha para obtener el cristal Kyber. Jedha también se nos presenta como el último reducto del culto a la fuerza después de la destrucción provocada por la orden 66. Este hecho, sumado a su orografía. nos recuerda bastante también a la ciudad de Masada, último reducto de la resistencia judía, situadas ambas en un imponente promontorio.


Finalmente, y aunque nos encantaría, tenemos que decir que no, el peinado de la princesa Leia no está inspirado en los rodetes de la Dama de Elche. Su inspiración parece residir en el peinado tradicional de la tribu indígena Hopi, en Arizona. Otras personas han querido ver también el origen de este peinado en el utilizado por las guerrilleras mexicanas a principios del siglo XX, ya que encajaría con ese perfil de una princesa que está lejos de ser una damisela en apuros.


Seguro que ahora cuando volváis a ver las películas os fijaréis en el suelo que pisan los maestros Jedi o veréis a Ben Hur con su cuadriga mezclado entre las vainas. Estamos seguros que muchas más guiños se nos han escapado y otros iran apareciendo conforme el universo de la saga se expanda.

Sit vis vobiscum o que la fuerza te acompañe...

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