Vestimenta Ibera II: El traje masculino

Como ya dijimos anteriormente la vestimenta de los iberos era bien sencilla aunque también dependía de ello el poder adquisitivo de su portador.

Las túnicas fabricadas en lino o lana, podían estar decoradas con cenefas bordadas o pintadas en el tejido. Normalmente las túnicas se quedaban a una altura media del muslo. Se ceñían al cuerpo mediante un cinturón.

El cinturón dependiendo del poder adquisitivo era más elaborado o sencillo. Las hebillas halladas en Fortuna estaban decoradas con cenefas geométricas y compuestas de un macho y una hembra. También estaban decoradas las correas, con placas metálicas o con una decoración compuestas con tiras de cuero horizontales intercaladas.

El tipo de calzado también dependía del bolsillo del poseedor, si era pudiente estaría fabricado en cuero  grueso, pero si era humilde era más común el calzado de esparto, aunque algunos podían permitirse unas abarcas de fino cuero.

Para el frío utilizaban un manto o sagum que se abrochaban en un hombro mediante una fíbula. Para las ocasiones especiales tenían una prenda muy similar pero a diferencia del sagum, esta era más elegante y podía estar decorada con motivos pintados o bordados.

Como hemos dicho los iberos utilizaban fíbulas para sujetarse mejor las prendas, estas podían ser de resorte o el modelo más común el tipo anular hispánico.

Los aristócratas, se decoraban con brazaletes normales o más elaborados con formas serpentiformes. También utilizaban torques; una especie de aros para el cuello con una abertura en uno de los extremos.

Como dato curioso hay que decir que en las tumbas de los hombres también se han encontrados pinzas para depilar, con lo que hay que decir que los hombres le daban importancia al cuidado capilar.