Hacer Rudis. La espada romana de madera

La rudis era una espada de madera que utilizaban los legionarios romanos para entrenar. Estas espadas estaban diseñadas para que pesasen algo más del doble de las espada que utilizaban en batalla.
También era el trofeo que recibían los gladiadores invictos durante diez combates. Con ella los gladiadores alcanzaban la libertad.

Para realizar esta espada necesitaremos.
1- Una tabla de madera gruesa (nosotros hemos utilizado una de 3cm de grosor)
2. Una sierra de Calar
3- Un cepillo de madera
4- Lijadora eléctrica
5- Aceite o cera para madera
6- Unos clavos rústicos
7- Una tira de cuero
8- Una espada romana o su silueta en una plantilla
9- Pincel y lápiz

Una vez reunidos los materiales, podemos empezar:
1) Sobre la tabla de madera marcamos la silueta de la espada. En caso de no tener ya una gladius, podemos dibujar su silueta en un papel, recortarla y pasarla a la madera.
Marcamos el contorno de la gladius.

 2) Una vez que hemos dibujado la silueta de la espada en la madera es el turno de la sierra de calar. Con ella vamos siguiendo las marcas intentando hacerlo lo más recto posible. No importa que te tuerzas un poco, cuando se lije no se notara tanto.
Ya tenemos la rudis recortada

3) Ahora comienza la laboriosa tarea de tallar nuestra espada. Con el cepillo de madera vamos raspando en lo que sería el filo de nuestra gladius. Realizaremos el proceso por ambas caras de la madera. Iremos raspando reduciendo el nivel, tallándolo hasta que tenga una forma similar a la del filo de una espada.
Cuando tengamos nuestro filo hecho, con la lijadora eléctrica iremos suavizando toda la rudis y corrigiendo las imperfecciones que nos hallan podido quedar durante el cortado. También suavizaremos los filos de lo que será la empuñadura de nuestra rudis, hasta redondearlos. No hay que olvidar redondear la punta de la rudis, si no queremos llevarnos ningún susto. 



La rudis tallad y lijada

4) Cuando ya esté todo bien lijado, paremos a darle unas capas de aceite o cera para madera. Dejamos secar entre capa y capa.



La rudis recién pintada
5) Seca la madera pasaremos a embellecer la empuñadura. Para ello cogeremos la tira de cuero y clavaremos unos de los extremos en los lados de la empuñadura. Ya clavado el extremos iremos liando la cinta en torno la empuñadura, en un movimiento de espiral y vamos tensando. Una vez completado el circuito, sin que pierda la tensión, clavamos el otro lado de la cinta. Una vez realizado esto ya tenemos lista nuestra rudis. 




Rudis lista para su uso



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