La mujer solía vestir con una túnica más larga que las de los hombres. Esta se quedaba a la altura del tobillo y las mangas hasta medio brazo. Estaban fabricadas en lino o lana y decoradas con cenefas pintadas o bordadas con representaciones geométricas. La túnica se ceñía a la cintura mediante un cinturón de cuero.
El calzado podría ser de cuero o fibras vegetales dependiendo del poder adquisitivo del usuario.
Se solían decorar con bisutería de plata u oro con pasta vítrea.
También utilizaban un sagum cómo los hombres, que se sujetaba en uno de los hombros mediante una fíbula.
Para las ocasiones especiales se adornaban la cabeza con una toca o mantilla que se sujetaba a la cabeza mediante una peineta. Esta toca podría llegar hasta la altura de los tobillos y cubría el cuerpo también por delante, como se puede apreciar en la esculturas de las Damas Ibéricas. Tambien va decorada con motivos geométricos.
Las mujeres gustaban por los perfumes, que se elaboraban con aceites y esencias y se guardaban en cerámicas de tipo askos, omo evidencian los hallazgos en las necrópolis
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